OBJETIVOS VULNERABLES Y EL SONIDO

           


Desde que se inauguró OBJETIVOS VULNERABLES pasé algunas tardes en Espacio Imagen, atendiendo a los visitantes, comentando y charlando en torno a esta nueva exposición que ha permanecido abierta hasta el 18 de mayo.
La posibilidad de hablar y escuchar al público me ha aportado mucha más información sobre el discurso final y ha enriquecido mis reflexiones iniciales sobre el Proyecto. Por un lado he podido dialogar con el público que entraba a la Sala y a la vez compartir con algunos de ellos emociones cercanas a las que sentí en los momentos que realicé las secuencias de cada una de las imágenes de la muestra. En estos intercambios de información veía que para una parte del público también ha sido un descubrimiento contemplar tan de cerca estas personas fotografiadas mostrando sus realidades de una manera así de transparente, mientras que para otros ha sido un asombro asociar alguna imagen con coincidencias de su propia biografía o entorno.
Mi experiencia social previa a la elaboración de este Proyecto me ha hipersensibilizado, no sólo para percibir la belleza de los paisajes y su gente, sino también las realidades fronterizas que acontecen en estos nuevos espacios de tránsito creados para la Circulación, el Consumo y la Comunicación, donde se sitúa la narración principal y más extensa de esta doble muestra.




A partir de esas experiencias y tras la presentación del Proyecto a Espacio Imagen, seleccioné 20 retratos urbanos para su Sala del Mercado de Miranda. En esta propuesta me he decantado por mostrar lo más cerca posible, personajes de diversas clases sociales en nuestra civilización occidental. Ofrezco al espectador detenerse ante estos protagonistas, mirarlos directamente, dando la posibilidad de contemplar la verdadera cara y su realidad como ciudadanos poseedores de una identidad que les determina la proyección de su imagen social.
Los personajes se comunican entre si, respetando cada cual sus espacios y circunstancias. A la vez trasmiten y exteriorizan sus individualidades, sean estrictas, estereotipadas o muestren su realidad más oculta sin barreras ni perjuicios. Es precisamente la capacidad de los rostros de estas personas para expresar por encima de la pura expresividad psicológica e individual, lo que hace posible la comunicación con los demás.
Por mi parte, aunque actualmente en el arte haya una apuesta por el feismo y un rechazo de la sofisticación y la belleza a toda costa, en los retratados de esta muestra encamino sus realidades sin la necesidad de recurrir a esa otra corriente en extinción bien denominada "pornografía de la pobreza". Afortunadamente las tendencias actuales en fotografía también se niegan a exponer en detalle esos extremos, ya no es necesario enseñar la crudeza, la suciedad, gente despeinada o con los pies descalzos.




El conjunto de mi obra, al igual que la actual muestra se caracteriza:
a) Una apuesta por el respeto, la complicidad y la amabilidad visual con los protagonistas.
b) El uso de una unidad temática que muestre la realidad tal como es, no como queremos que sea.
c) La decisión de ser lo más objetivo posible, desenfadado, accesible y sin chasquear a nadie.

Aunque a primera vista estas imágenes reflejan ejemplos de estereotipos de género en nuestra sociedad, me ha interesado más trasmitir los conceptos que me interesa resaltar y de esta manera cuestionar al espectador significados que vayan más allá de lo que muestra cada grupo de imágenes en comunicación  unas con otras.
Por un lado algunos de estos protagonistas confirman que en nuestra sociedad siguen dándose disposiciones jerárquicas de género. La mujer y el hombre siguen ocupando disposiciones diferentes. La imagen femenina sigue tendiendo a reflejar un objeto sexual, un  cuerpo femenino se presenta como débil y sumiso, al tiempo que las imágenes familiares reflejan al padre cuidador y proveedor. La imagen masculina refleja el sujeto sexual del dominio y control. El cuerpo masculino refleja vigor estático, agresión, éxito profesional cuando se presenta la figura del ejecutivo. En contraposición muestro otro tipo de mujer interesada por la cultura, que no sigue los roles del rigor estético ocasional.





He querido mostrar unas imágenes contrarias a las que muy a menudo se siguen mostrando como roles tradicionales (ama de casa, esposa, hija buena, sumisa, hombre joven o anciano...)
Para terminar quiero añadir que mi pasión a parte de la fotografía es el desarrollo de conceptos que permitan dar forma a sutiles realidades. No pretendo crear porque creo que a estas alturas muchos de estos conceptos están tratados, la labor de cualquier artista es retomar la esencia y contarlo para que permanezca en el tiempo para que en cualquier otro momento esas experiencias sean actuales, den testimonio y repercutan positivamente en torno a lo ya vivido...al fin y al cabo los temas son los mismos siempre y eternos... el amor, la tolerancia, la soledad, la exclusión, la comunicación, el viaje, el regreso, los lugares, e incluso ahora, desde Marc Auge los "no lugares"...
Para finalizar, a parte del público que aun no ha visitado la muestra, animé que vinieran a la Clausura los que estuvieron en la inauguración y vuelvan a mirar estos OBJETIVOS VULNERABLES, escuchando esta vez de fondo el Recital en Directo de  Dako Deja Vu.  Este cantautor, compositor, en fusión con las imágenes proyectadas ayudó a captar mejor la esencia de la muestra en su conjunto que, como máxima, es un evidente reflejo de la importancia que va a tener en el siglo XXI el sonido, que  después de la imagen, va a ser la nueva herramienta, que utilizada a través  de sus múltiples dispositivos electrónicos y sus tratamientos, será el próximo asequible ingenio que facilite determinados resultados a beneficio del interés en torno a la flexibilidad de posibilidades de manejo sobre nuestras actuaciones.













RECUERDOS DEL VIAJE A INDIA





















Después de volver de India reaparecen pensamientos libres por mi cabeza, buscando recuerdos como quien busca lealtad por las calles de la memoria, esas mismas calles que mi recorrido desde Nueva Delhi hasta Visakapartnam me han permitido compensar el peso de la mochila.
Hay un antes y un después en un viaje así. Lo primero que aprecio es que los recuerdos insustanciales ya ni figuran, otras veces vuelven los dañinos que viajan cerca, me acompañan o se quedan temporadas largas e incómodas, en tercer lugar siempre están los destinos que creía olvidados. Es difícil de entender por qué me acuerdo tan de cerca de aquellos días del mes de enero en Nueva Delhi y por otro lado, menos mal; olvido fácilmente lo decepcionante que resultó aquí esta semana del 5 marzo, tan generosa en expectativas y luego tan sin sentido por las respuestas que recibí. Otras veces como ahora, hasta llego a distraerme en lo que escribo o lo que intento trasmitir en realidad. Al momento tomo ritmo y traduzco que la intención vuelve a ser reforzar la memoria de mis vivencias y es por eso que con los años mi satisfacción por la fotografía sigue aumentando.
He comprobado que si estoy tiempo sin crear, vuelven los recuerdos SPAM que en automático rechazo, y es en esos momentos cuando recupero documentos valiosos, los mejores los conservo, los otros son difíciles de recuperar, ni tampoco me interesan.
No recuerdo Agra, pero si Gopalpur (otra réplica). Recuperé rápido los 6 días de jet-lag, aunque de ese capítulo aun tengo algunas lagunas. Después la llegada a Calcuta. No hice la foto por lo que no recuerdo la primera imagen que percibí, y ese recuerdo lo quiero recuperar, no puedo, pero ¿a quién le importa eso? Si que recuerdo que no olvidaré la calle de entrada a la Casa de la Madre Teresa y ese Cartel que dice: "LA PAZ COMIENZA CON UNA SONRISA".























También recuerdo la primera vez que escuché en el Mercado de Calcuta la cantante Meera o las dos copas de vino que tomé en el vuelo con Vicky. Tengo presentes las búsquedas de cada uno: nuevas experiencias y hasta la búsqueda desesperada de uno mismo o de la paz interior. Luego, casi sin despedidas continúe mi viaje y otra vez, a partir de ahí, recuerdo mejor cada vivencia gracias a las fotos que iba haciendo.























Estos días leyendo la novela de Dominique Lapierre vienen los recuerdos de Calcuta cara a cara. 
Me cuesta entender porqué recuerdo aquel hotel en Gopalpur en el que ni llegué a alojarme, y sin embargo me olvido del Hotel Shanti en Puri. Por qué recuerdo el Templo del Sol, pero no el de Dakshineswar, o los colores de los Saris, pero no los de la bandera de India. Si que recuerdo tanta amabilidad y tampoco dejo de asombrarme por que aun seis cientos millomes (600 millones) de indios no tienen agua en sus casas, ni educación para sus hijos, pero pese a  eso, cuanto más humildes son más se ayudan.






















Por eso pienso que los recuerdos no aparecen en función de su importancia, ni tampoco en función del tiempo transcurrido. No son manchas, ni huellas que llegarán a ser tan profundas como las plantas de los pies descalzos que tiran de los rickshaws en Calcuta.





NO LUGARES: FRONTERAS URBANAS




Comencé a realizar los primeros reportajes de este proyecto en diciembre 2009, coincidiendo con el momento en que la actual realidad europea estaba latente. Desde que lo di a conocer hasta que fue aceptado por el CDIS para exponer el la Sala Ángel de la Hoz, han pasado procesos muy laboriosos. Empezando por la selección entre más de 6.000 imágenes, fruto de los reportajes que he venido elaborando hasta marzo 2011 en las principales capitales de los países que recorrí: Francia, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Suecia, Alemania, Hungría, Bulgaria, Turquía, Grecia, Albania, Montenegro, Bosnia i Herzegovina, Croacia, Eslovaquia, República Checa y Polonia.
Cada ciudad tenía interés por si misma, pero desde el principio en París, movido por la inquietud y con la intención de reforzar la memoria de mis vivencias, comencé a fotografiar espacios urbanos que el antropólogo Mar Augé había definido como “no lugares” El sugiere que el no lugar es lo contrario del lugar, un espacio que quien lo atraviesa no puede interpretar nada ni sobre su propia identidad (su relación consigo mismo), ni sobre las relaciones entre unos y otros.
Descubrí por casualidad la obra de Augé, su lectura interpretada junto a mis experiencias, respondía de manera evidente a preguntas sobre unos sucesos considerados límite. Este alejamiento ajeno y el sentirme fuera forzó mis percepciones del mundo y a partir de esa intensidad  de percepción justifico estos viajes (de mi casa a otra parte, por la espiral de emociones causadas por ese límite) y con la finalidad de razonar lo que conduce cada vez a más individuos hacia la violencia. A partir de este razonamiento no hay análisis social que prescinda de los individuos, ni análisis de los individuos que rechace los espacios por donde ellos circulan.
Él identifica dos realidades complementarias pero distintas y define que son los nuevos espacios constituidos para el consumo, circulación y comunicación, describiendo a la par la relación que el cosmopolita mantiene con ellos. Dicha relación está basada en su modo de informar o de usar y en los textos que proponen: ceda el paso, prohibido aparcar o fumar, salida…En cierto modo el usuario del no lugar siempre está obligado a probar su inocencia, que pasa por el control de la identidad y del contrato impuesto en el espacio que transita. Las palabras casi ya no cuentan, no hay individualización, derecho al anonimato sin control de identidad.


En esta exposición NO LUGARES: FRONTERAS URBANAS he seleccionado 21 fotografías presentadas en forma de poema visual, conformado por el inventario de los actuales entornos urbanos, herederos de una Europa reconstruida por una sociedad pujante y en continúo cambio. 
Con este resultado invito al espectador a sondear en la condición individual de cada uno de nosotros. Al mismo tiempo supone una reflexión sobre lo que muestro, que no es más que el fin de diferentes estados de ánimo, consecuencia de mis vivencias previas y de ese recorrido vertiginoso en búsqueda de respuestas por esos 17 países europeos y en concreto por esos espacios que se repiten en cada uno de ellos. Espacios cada vez más concentrados en nuestro actual modo de vida, donde personas en tránsito deben instalarse durante un tiempo de espera. Son lugares donde no nos quedaríamos a vivir, donde el espacio urbano decolora sus fronteras y en cierta dimensión también su forma. 
Esta sucesión de ejemplos se han de tener en cuenta para sacar por lo menos una lección de ellos. Aunque se han ido sucediendo a lo largo de los tres viajes,  al igual que mis vivencias, son ejemplos fronterizos que declaran riesgos reales pero que afortunadamente no abarcan la totalidad de las poblaciones del mundo. Por otro lado en una sociedad en la que tenemos presente e inmediata cualquier respuesta, a través de este conjunto de imágenes pretendo confirmar los textos de Auge y así ayudar al espectador a plantearse preguntas, entre otras del tipo cómo le afecta  su propia evolución, cómo percibe a las personas con las que se cruza en su día a día ó cómo es su experiencia social? De esta manera llegar al final de la narración proponiéndose cada cual una solución de esperanza, unida a una negación rotunda hacia cualquier tipo de intolerancia, para que una vez identificada, cada cual reflexione y a partir de esa identificación la comunicación sea más amable y se produzca probablemente un renacimiento.


Congresos

Seminarios,  Ruedas de Prensa, Asambleas,  Coloquios, Ferias, Talleres, Exposiciones, Jornadas, Eventos itinerantes y virtuales, Viajes de Incentivos...después de algo más de 20 años de experiencia representan el entorno laboral y social donde mejor me desenvuelvo. 
Allá por el final de los 80 se me ofreció la posibilidad de formar parte del equipo de trabajadores de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Mis compañeros de entonces fueron la mejor referencia de formación y proyección posterior al Gabinete de Comunicación de esta misma Empresa, donde en la actualidad sigo colaborando como fotógrafo, dando cobertura gráfica a las convocatorias de prensa destinadas a ilustrar la web institucional y enviar a los medios de comunicación; Fotografía documental, Reportajes de las Actividades Académicas y Culturales. El resto del año desarrollo mi actividad como freelance para empresas o particulares que necesitan soluciones gráficas. 
Sirvan estas presentaciones como muestra que la rapidez, profesionalidad y adaptación al cliente definen mi trabajo.


Reportaje fotográfico proyectado durante la clausura del mismo congreso

Cuándo viajar a Egipto



                    Viajar o no viajar a Egipto: quién no se plantea actualmente esta duda, desde mi experiencia os animo   a  que no lo retraséis más. Entre los meses de enero y febrero de 2011 tuve la oportunidad de recorrer el país desde el Cairo hasta Asuán y comprobar que cualquiera de sus escenarios turísticos y urbanos,  incluso durante las revueltas, se mantienen igual de seguros que antes.
Pocas veces me he sentido tan seguro como viajando por Egipto. El Zoco del Cairo se muestra tan auténtico como siempre; el templo de Karnak bajo el ardiente sol de Luxor, y en la isla de Elefantina de Asuan, se sigue respirando la misma tranquilidad de siempre.
El problema, pues, de que el turismo en Egipto haya caído en un 70% desde las revueltas, parece estar en la seguridad? no es cierto. El problema, si me permitís opinar, está en que las comunicaciones que recibimos se distorsionan y a menudo tendemos a fijar información exterior solo cuando hay altercados que nos impactan.
Creo que este uso práctico de los medios y sus imágenes al límite, son los  que han provocado la actual situación que se vive en Egipto y otros países como Túnez o Marruecos, que por culpa de los cambios políticos han sufrido un descenso vertiginoso de visitantes que afecta sobremanera a estos destinos en los que el turismo es la principal fuente de ingresos del país.
La única diferencia entre el Egipto de hace unos meses y el de ahora es la preocupación por la situación que atraviesa su economía por culpa del descenso de turistas. Por otro lado comienza una nueva andadura en su Historia, su gente se siente más libre, más alegre y optimista de cara al futuro.
Sobran razones para viajar a Egipto. En primer lugar, porque no hay motivos para no hacerlo. En segundo lugar, porque quizá no haya un mejor momento histórico que el actual, en que por esta injusta situación, podamos disfrutar de un baño en Nilo o visitar los templos, casi en soledad. En tercer lugar, porque Egipto y sus gentes lo merecen, más fácil no lo podemos tener. La cuestión no está en viajar o retrasar los planes para volar a Egipto. La cuestión está en decidirnos hacerlo ahora.




















                                                   
                                                               Agradecimientos Viajes el Mensajero